Artículo publicado originariamente en la revista Tartessos 29. Pág. 25 a 27

¿Dónde estamos?
Desde el pasado lunes 16 de marzo, el alumnado de educación infantil y primaria del CEIP Valdelagrana, (El Puerto de Santa María, Cádiz) como todos los alumnos y alumnas de estas etapas en Andalucía y resto de España, se encuentran confinados en sus casas gracias a la suspensión educativa presencial motivada por el coronavirus COVID-19.
En estas medidas, se instaba al seguimiento de las actividades educativas por vía telemática por parte del profesorado, que debía usar los medios a su alcance para hacer llegar al alumnado estas actividades.
Una experiencia concreta sobre el teletrabajo docente.
Y así, de la noche a la mañana, miles de docentes han tenido que poner a prueba toda su capacidad para poder gestionar mediante el uso de la tecnología el trabajo de su alumnado, organizando tareas, creando videotutoriales y seleccionando materiales digitales para poder dar respuesta a esta situación.
Ni que decir tiene que no todos los docentes estamos igualmente preparados para ello por muchas razones diferentes. El caso, es que hemos acudido a las redes sociales habituales, los recursos personales de los que disponemos y entre todos, hemos ido echando una mano a los compañeros y compañeras que han necesitado de algún empujoncito para poder hacer lo que se le ha requerido en cada momento.
Al “caos” inicial, por la inmediatez exigida en la organización del trabajo, con remisión de tareas por diferentes canales, descoordinación generalizada ante esta nueva situación y los nervios propios de una salida de nuestra zona de confort, le ha sucedido una paulatina calma con el transcurso de los días y el hábito diario en el envío de las tareas, así como en el seguimiento de las realidades de cada chico o chica de nuestras tutorías.
En estas líneas intento explicar cómo se ha dado y se sigue dando, respuesta en uno de los grupos de tercer curso de un centro educativo concreto, que no es ni la mejor ni la peor de las posibles, es un simple ejemplo de lo que los docentes estamos intentando hacer para que la situación, dentro de la anormalidad que impone, sea lo más normalizadora para las familias y alumnos.
Antecedentes
Cabe destacar que desde principios de curso, la clase de tercero C ha venido funcionando con la ayuda de un blog de aula, en el que se han ido colocando los vídeos de repaso y las actividades complementarias que se han ido planteando en clase y los chicos han estado trabajando, al menos una vez por semana, con los ultraportátiles, ya sea para elaborar trabajos en diferentes procesadores de textos como presentaciones de diapositivas muy sencillas. También han trabajado con juegos, aventuras gráficas y actividades lúdicas seleccionadas dentro del ritmo normal del trabajo diario en clase. Para ello, la disponibilidad dentro del aula de ordenadores, impresoras y material informático suficiente es imprescindible.
Considero fundamental la adquisición de la competencia digital e invierto mucho tiempo a principios de curso, generalmente el primer trimestre, en que sean desenvueltos en este tipo de destrezas ya que eso ayuda mucho a la realización de proyectos y trabajos cooperativos que se plantean con asiduidad en el resto del año.
Evidentemente, este tiempo es un tiempo ganado. Que el alumnado sea capaz de entrar en internet, buscar palabras en el diccionario, localizar imágenes de animales invertebrados, de paisajes, incluso seleccionar la música que escuchamos en clase, gestionar archivos, guardar y compartirlos, usar diferentes ubicaciones (cada alumno dispone de un pen drive para las tareas escolares) o completar actividades tipo educaplay, educandy… forma parte de su formación y es indispensable en una sociedad como la nuestra.


Explicarle muy bien a las familias lo que se está haciendo y cómo se está trabajando es prioritario. Tengo que decir que en este caso, como en los cursos anteriores, las familias siempre se me han mostrado tremendamente colaboradoras y entregadas.
Durante el periodo de confinamiento.
Tras la notificación por parte de nuestro equipo directivo de las órdenes recibidas, el ciclo se organiza de manera que elaboramos una web donde se recogen enlaces, propuestas y recursos de cada una de las áreas para tercer y cuarto curso. De manera coordinada, cada docente va aportando, en la medida de sus habilidades, diferentes documentos, orientaciones a las familias, vídeos…

No obstante, este arsenal tiene una función muy limitada y me decido a plantear las tareas de manera diaria en el blog de clase.

En estas circunstancias he intentado mantenerme fiel a las ideas que la administración educativa hace en este vídeo.

Y además, destaco:
- No adelantar contenido. Hemos aprovechado el tiempo de confinamiento para repasar los contenidos y actividades trabajadas. Esto es posible gracias al planteamiento del trabajo por bloques en el aula de manera que cada semana íbamos abordando todos los contenidos de las áreas instrumentales. Esto me permite seguir funcionando tal y como se venía haciendo en clase
- La presentación de las tareas debe conjugar actividades de lápiz y papel con actividades digitales. Si bien es cierto que todo el alumnado de mi grupo dispone de material informático, es evidente que no podemos pensar que todo el trabajo va a ser digital. Al contrario, doy mucha importancia a las actividades manipulativas y artísticas.
- Las familias no deben asumir el papel del docente, aunque sí acompañar en el seguimiento de las tareas. No podemos hacer que las familias, con la situación de angustia de muchas de ellas, con varios hijos en diferentes cursos y con sus historias personales, asuman la docencia tal y como nosotros la ejercemos en clase.
- Presentar diferentes opciones. Las tareas deben conjugar varias posibilidades. Si bien hay un mínimo o unas actividades “oficiales”, hay que facilitar al alumnado otras actividades que permitan estar activo y que tengan el suficiente componente lúdico para animar al alumnado a realizarlas. Todos los días, se plantean actividades de plástica, ejercicio físico…
- Especial relevancia tiene para mi, el blog que suele recoger las actividades adaptadas para el alumnado con necesidades educativas especiales donde en relación directa con las familias, intento llevar a cabo la adaptación de actividades. Entrenar al alumnado con estas características es especialmente importante ya que le capacita en cuanto a autonomía y se adecua a su ritmo de trabajo. Por ello, una alumna con discapacidad tiene un blog específico, donde encuentra actividades acordes a su nivel de aprendizaje, independientemente de que como hace el resto del grupo, utilice el blog de aula que antes se ha citado.
- Cada sesión diaria se publica acompañada de un vídeo explicativo de las mismas. Se adelantan en ellos las posibles dificultades y se hacen aclaraciones respecto al trabajo que hay que hacer.
Considero indispensable, durante este periodo, que el alumnado reciba mensajes por nuestra parte, de apoyo y ánimo y que entiendan que sus tareas se están revisando puntualmente. Mantener con ellos comunicación mediante correo, (en mi caso también uso whassap) es vital para mantener el ánimo y el interés.
Enlaces y fuentes
- Comunicado URGENTE informando de nuevas medidas adoptadas motivadas por el coronavirus COVID-19.
- Blog del aula de tercer curso. CEIP Valdelagrana.
- Repositorio de recursos para segundo ciclo. CEIP Valdelagrana.
- El virus de la segregación multiplicada. Educación abierta
- ¿Cómo atiendes a tu alumnado a distancia? Dirección General de Formación del profesorado e Innovación Educativa. CED. Junta de Andalucía.