Mi paso por primaria. (2023)

Durante los primeros meses,  en mi cabeza solo sonaba: ¡Qué he hecho yo para merecer esto!, pero con el tiempo me fui adaptando.

Al finalizar sexto curso suelo pedir al alumnado que me escriba una redacción de al menos 500 palabras contando lo que para él o ella ha supuesto su paso por la primaria. Esta es la redacción de uno de ellos.

Si esta profesión es bonita, es por cosas como esta.

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Mi paso por primaria

No soy capaz de recordar gran parte de mi paso por primaria pero tengo algunos recuerdos que se me han quedado grabados en la mente.

Todavía me parece estar viendo mis primeros días en primero de primaria donde me sentía mucho más mayor y a la vez triste al saber lo mucho que me quedaba por delante.

Primero de primaria fue un curso muy llevadero y sobre todo fácil, en el que tuve como tutora a la profesora Elena que me iba a acompañar durante todo el primer ciclo.

Mi paso por segundo se me hace mucho más familiar y consigo recordar algunas cosas que afortunadamente nunca olvidaré.

Recuerdo el día en el que mi frente se estampó contra la esquina de una caja roja en la que se encuentran los extintores en caso de incendio. Esta esquina estaba justamente a la altura de mi frente y, como no, me tuve que dar con ella.

Casualmente, al muy poco tiempo, se instalaron protecciones en todas las esquinas de estos. 

Tras finalizar el primer ciclo empecé tercero, donde conocí a Benito. Durante los primeros meses,  en mi cabeza solo sonaba: ¡Qué he hecho yo para merecer esto!, pero con el tiempo me fui adaptando.

También empecé a utilizar el cuaderno, que era completamente nuevo para mí.

Este curso se vio muy afectado por la pandemia debido al covid-19. Durante estos meses no pudimos ir al colegio debido a que no podíamos salir de casa pero Benito nos presentó el blog de la clase en el que trabajábamos diferentes temas telemáticamente.

Cuarto fue un curso que también se vio afectado por la pandemia debido a que teníamos que llevar la mascarilla. En este curso trabajábamos mucho con el ordenador y aprendimos a hacer documentos, presentaciones… 

El blog también tuvo un importante papel en cuarto, aunque las clases eran presenciales.

Durante este curso fueron constantes las preguntas a Benito sobre si iba a continuar con nosotros en quinto, pero nunca daba una respuesta concreta.

Tras un corto verano para mí, llegó quinto.

Recuerdo perfectamente que un día o dos antes de empezar las clases pusieron las listas de los alumnos de cada clase y sus tutores.

Estaba bastante interesado en ver quiénes eran mis compañeros y mi tutor. En el momento en el que vi que el nombre de mi profesor era Benito, entró por mis pies un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo hasta la cabeza. Se estaba formando dentro de mí un popurrí de emociones y de pensamientos. No sabía si esto era bueno o malo pero tras unas horas aturdido llegué a la conclusión de que era algo bueno, ya que tenía experiencia con él y este conmigo.

Quinto ha sido el curso más difícil que he tenido hasta ahora, sin embargo, también es en el que más he aprendido en todos los aspectos.

Ha sido uno de los cursos en los que más he trabajado en grupo tanto en presentaciones como en murales y trabajos físicos.

Sexto se me ha hecho como una especie de continuación de quinto en el que hemos tocado algunos temas nuevos en las matemáticas y hemos profundizado en el contenido de ciencias naturales y sociales.

Tengo que decir que Sexto ha sido mi curso favorito por encima de todos, ya que he estado en una clase que me ha parecido casi perfecta. La organización, los compañeros, el “buen rollo” que se respiraba, por así decirlo y muchas cosas más, han conseguido que esto del colegio me empezara a gustar, pero cuando menos lo esperaba, se me ha acabado.

Estoy seguro de que nunca olvidaré todas las experiencias que he vivido.

Gracias a todos los compañeros que he tenido y gracias a todos mis tutores y a todos los profesores que me han impartido clase.

Por: A G. M.  6ºA

G.

Hace cinco años que volví a las clases después de haber estado trabajando para la administración educativa en la Delegación de Cádiz como coordinador del área de atención a las necesidades educativas especiales en el Equipo Técnico Provincial de Orientación Educativa y Profesional. (ETPOEP)

Cuando reingresé en el centro, se me adjudicó por parte del equipo directivo uno de los grupos de tercer curso, ya que entre su alumnado había una chica muy especial que había tenido, hasta el momento, una escolarización digamos «algo complicada» y claro, siendo el nuevo y viniendo de donde venía, pues la ecuación estaba hecha. G era/es una chica tan especial, que desde el primer momento en que tuve contacto con ella, supe que no iba a olvidarla en la vida.

G es una muchachita (ya tiene catorce años, casi quince) que tiene pasión por el baile, por las canciones de sus películas preferidas de animación, por series de dibujos animados, la película de Aladin, Vaiana, Trols, la serie de la oveja Shaun, Mr Bean, las canciones de Taylor Swift… a la que le gusta decir las cosas en inglés, repetir canciones, frases y gestos que ve en sus vídeos preferidos, pintar con témperas, los documentales sobre el cuerpo humano en los que se reconoce, jugar con tiras de papel y cuando está mal, encerrarse en el baño (necesita su tiempo), desconectar del resto del mundo y esperar.

Sabe contar números grandes. Siempre pide que pongas la fecha en la pizarra si se te ha pasado dándote los datos exactos. Conoce algunos números romanos, es capaz de leer textos, cuentos, historias… conoce músculos y huesos, los planetas, las provincias de Andalucía y casi todas las del resto de España, sabe las tablas de multiplicar por dos, tres, cinco…y resuelve problemas. Anota sus tareas en su agenda. También sabe muchas palabras en inglés y francés. Le encanta trabajar en el ordenador con el procesador de textos y materiales o fichas online y le gusta mucho dibujar siguiendo videotutoriales.

Disfruta con la comida filipina, las hamburguesas y la pizza de jamón y champiñones que descubrió siendo ya mayor, con ocho o nueve años. Con frecuencia hace deporte, baila en un grupo de danza, pasea con su familia, viaja, se reúne con amigos y amigas que también tienen algunas características parecidas, va a la playa… y este curso, creo, ha sido el curso en el que le ha gustado el primer chico, aunque ella no lo diga abiertamente. Esa sonrisa nerviosa le delata.

G es tozuda. Cuando se le mete algo en la cabeza no hay quien la pare, y querer pararla significa que vas a tener problemas con ella. Para G no hay tiempos ni horarios según esté haciendo lo que a ella le interese. A menudo gruñe (y te dice de todo menos bonito) por tener que terminar una actividad que le gusta y que hay que dejar a medias. Ella tiene que terminar lo que he empezado siempre. Lo que se sale de la rutina y de lo ordinario suele provocarle una reacción de evitación y bloqueo. Las actividades de gran grupo, los días «especiales», las excursiones, las graduaciones y fiestas de final de curso suelen generar una situación de conflicto. No le gustan. Ya no se mete debajo de la mesa para aislarse como cuando era pequeña, aunque a veces, en esas ocasiones, le gustaría hacerlo. Muchas veces te reta. Normalmente hay que cambiarle el tercio como decimos vulgarmente, para que se le pase el mal momento. Hay que conocerla.

Siempre está pendiente de lo que pasa en clase, cuando ve que a alguien se le ha caído la goma se levanta para recogerla, cuando alguien está triste ella le consuela y si algún compañero estornuda es la primera que le ofrece un klinex para que se suene mientras que le dice: -¡fuerte!

Vivimos cursos complicados. La COVID 19 tambaleó la rutina a la que nos habíamos hecho hasta entonces. Ella siguió haciendo sus tareas en casa y trabajando con su blog de tareas personalizado. La determinación de su madre fue importantísima como lo ha sido siempre. Hemos vivido diferentes etapas. En una de ellas le gustaba cantar y hacer karaoke con el micrófono en el recreo, ¡qué contenta se ponía cuando lo hacía! Ahora ya es más mayor y le da corte hacerlo. Se ha desarrollado. En esos días suele estar muy irascible. Hay que entenderla y volver a darle su tiempo.

He aprendido mucho de ella. Soy mucho mejor maestro ahora que hace unos años. Tengo más paciencia y lo relativizo todo. Ahora entiendo que cada reacción, cada conducta, tiene una razón y que a veces, conocer esas razones dan la solución a pequeñas y grandes crisis de comportamiento.

G ha provocado un efecto en el grupo muy potente, ha hecho que tanto chicas como chicos de la clase entiendan las diferencias como algo natural, se han convertido en una generación totalmente inclusiva y estoy seguro de que van a luchar por la igualdad, como ya lo hacen, gracias a que han coincidido con ella. Su presencia nos ha beneficiado y enriquecido. Por eso no entienden que ahora sus caminos se separen. Por eso no pueden entender que el instituto al que la mayoría va, no sea un centro que pueda acoger a su compañera.

Espero que la nueva etapa que se inicia el curso que viene traiga muchas cosas buenas a G y a su familia. Se lo merecen, de verdad. Su madre y su padre son unos luchadores inmensos y estoy seguro que seguirán apostando por darle todo cuanto esté en su mano.

Hace unos días me dio un beso y un abrazo que sonaban a despedida. Nunca me había sentido más orgulloso, más contento y más triste a la vez. Después de cuatro cursos intensos, hoy G deja de ser mi alumna, se va a otro centro donde vivirá nuevas aventuras.

Cuatroemes

Ha llegado el momento de hacer público un proyecto que creo que no terminaré en mucho tiempo.

Cuatroemes es un proyecto personal en el que intento recoger las actividades y materiales que he ido creando para mis clases y que estaban dirigidas inicialmente para un alumnado concreto pero entiendo que pueden servir de ayuda a otros docentes en activo o en formación, familias, alumnado de otros centros…

Espero que sea de utilidad.

Mallorca. Junio-2022

Bonita isla. Muy atractiva la visita al centro de Palma. Su Catedral es impresionante. Desde su mirador se tiene una vista espléndida de gran parte de la ciudad. Las calas maravillosas y la visita a Soller en la Sierra de Tramontana es obligada. Desde allí se puede acceder a la Cala de Sa Calobra. Eso sí, la carretera tiene castaña.

El problema es la masificación y los precios. No es aconsejable la visita a las cuevas del Drach, en Portocristo, en julio ni agosto. Aunque son preciosas, su precio es demasiado elevado para una visita en la que entramos como borregos que debían cumplir un horario. Desde mi modesto punto de vista, se montan grupos demasiado numerosos en cada turno. Un consejo, compra las entradas con anterioridad si decides realizar la visita.

Nos alojamos en el hotel D´ or. Un hotel familiar y cómodo. Muy recomendable. Una de las mejores cosas que puedes hacer en Cala D´or es visitar sus calas, como Cala Ferrera, y comer la paella mixta del restaurante Ca´n Trompé.

Paella mixta del restaurante Ca´n Trompé, en Cala D´or. ¡Excelente!

Campo a través

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La peña «Amigos del Jamón 5 Jotas» ha decidido en las últimas votaciones, elegir a un grupo de socios nuevo como Junta Directiva después de que el anterior equipo hubiera metido la pata en más de una ocasión en diferentes temas.  La peña se ha puesto en manos de gente inexperta en la gestión, gente que hasta ahora se había dedicado a la ruptura y la crítica al equipo dirigente que a hacer propuestas reales. El presidente no tiene el apoyo ni tan siquiera de gran parte de su equipo, que lo critica a sus espaldas. Esto, que es sabido por todos, ha provocado en varios socios mucho recelo, e incluso ha surgido un grupo de gente en la misma peña que piensa que hay que romper la baraja y empezar con un juego distinto, porque este planteamiento no es el mejor para poder llevarles por buen camino. Otros socios plantean la creación de una peña nueva, diferente a la peña original, basándose en la idea de que así se gobernarán mejor y no tendrán que aguantar la carga de socios con los que repartir entradas o compartir espacios reservados, y no tendrán influencias de los socios que pertenecen desde hace tiempo, a la asociación primitiva. Estos socios «díscolos» siguen estando presentes, apoyando a la nueva junta, lo que les hace tener algunas ventajas respecto al resto, como acceso a las localidades «premiun» en eventos como «La cata de Jamón» o en los concursos y ferias nacionales. Se les critica, con razón, que aquello que criticaban antes, ha pasado a un segundo plano. En los últimos meses, algunos socios se han declarado «vegetarianos» y según dicen, están dispuestos a luchar porque sus derechos se contemplen al mismo nivel que los del resto.

La inmensa mayoría de los socios asiste atónita a las luchas internas, a la radicalización de posturas, al arrojarse mierda entre unos y otros  y a los enfrentamientos entre grupos de socios que están más preocupados por ocupar puestos en la junta que por el bien común de la peña.

El caso es que se decide iniciar un viaje llevando a todos los socios a una gran muestra de Jamón que se va a celebrar en breve. Se considera que es una oportunidad para que la peña viva tiempos mejores e incluso solvente algunos problemas que viene arrastrando en los últimos años.

La nueva Junta intenta organizar un plan de viaje. Transportar a todos es difícil y el camino presenta varias pendientes y carreteras secundarias que son complicadas. Aun así, se inicia el recorrido con muchas discusiones acerca de la conveniencia de que sean unos u otros quienes coordinen los itinerarios, las paradas…

La peña dispone de abundantes recursos propios. Es una peña con gran potencial, con una gran historia y con unos socios muy capaces cuando se unen en una iniciativa, hasta disponen de autobuses para sus viajes y reuniones. Los autobuses donde viajan son variados, algunos modernos, relucientes y otros viejos, donde el motor al rodar chirría y en los que hubiera venido bien arreglar las deficiencias antes de plantear otros gastos. Todos son conscientes de que hay que invertir en las piezas fundamentales del engranaje, aunque se ha decidido en ocasiones anteriores invertir en asientos de lujo para unos cuantos socios y como el dinero no es suficiente, otros se tienen que conformar con ir en asientos que tienen remiendos y muelles fuera de sitio, confiando en las promesas de inversiones futuras que irán destinadas a ellos.

Los primeros autobuses de los 17 de los que cuenta la caravana, avanzan a buen ritmo. Tanto es así que alguno de ellos propone abandonar el grupo y seguir camino por su cuenta, avanzando más deprisa. Esto ha dividido a los propios socios dentro del bus, también ha hecho que el resto de la comitiva se enfurezca con ellos, sobretodo porque ese vehículo ha sido comprado con el abono de cuotas de todos.

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En un momento dado, una niebla espesa hace acto de presencia y el presidente, que viaja en el primer bus, obliga a dar un volantazo al chofer que hace que se salgan de la carretera principal. Consciente del error, lo oculta y lo justifica alegando que este nuevo camino es el apropiado. Esta jugada hace que varios autobuses tengan pinchazos en las ruedas, algunos socios, muchos, hayan tenido que parar y otros muchos se han perdido ante la polvareda levantada y los imprevistos del camino.

                 Continuará.

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Imágenes: pixabay.com

¿Para cuándo eliminamos los «privilegios» de MUFACE?

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No, no es lógico que un funcionario considere que tener sanidad privada (MUFACE)  sea un privilegio, es más, debe considerarse un descrédito a la sanidad pública.

No, no es lógico que docentes que trabajan en la educación pública tengan a sus hijos en la educación concertada o privada.

No, no está bien que seamos un colectivo que está «premiado» con unos servicios a los que la población que atendemos no tiene acceso.

Menos aplausos y mas aprender a defender lo público cuando hay que defenderlo.

Imagen: pixabay

Esto se acaba.

Esto se acaba. Dos días para abandonar la clase donde he realizado la mayor parte de mi trabajo en esta escuela en los últimos siete años. Parece que fue ayer cuando el compañero Antonio me pasaba sus llaves de la clase como si cediese el testigo al nuevo inquilino.  No sabía que podían acumularse tantos trastos, fotocopias, materiales y recuerdos.  Hago la mudanza con ilusión pero me duele la barriga al hacerlo.

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¡Qué triste queda la clase sin ellos!

Mucha suerte chicos.