Esta es una de mis actividades favoritas.
Creo que hay que simplificar mucho las cosas en lo que a las materias instrumentales se refiere. Concretamente, en la clase de lengua, tengo una prioridad: escribir de forma creativa. Considero que en la composición escrita se condensa todo el trabajo de la materia de lengua. De este modo, la ortografía, el vocabulario, la composición de oraciones y frases… está supeditada a las redacciones y creaciones de textos.
Así lo planteamos en clase de tercer ciclo de primaria:
- Cada semana dedicamos, como mínimo, un par de horas (sesiones) a la composición escrita.
- Siempre iniciamos la actividad a partir de una imagen, vídeo, audición, obra… motivadora. Hay que intentar evitar caer en el error de enfrentar al alumnado a una hoja en blanco y pedirles que nos cuenten lo que han hecho en sus vacaciones o en el último fin de semana sin más. Aprender a escribir es un proceso en el que normalmente se necesita mucha constancia, ayuda y guía. (Lo explica muy bien aquí Antonio González)
- A partir de la observación detallada de la imagen hacemos una tormenta de ideas en la que todo vale. Ninguna propuesta es lo suficientemente disparatada como para que no tenga cabida en estos primeros minutos. Es más, cuanto más disparatada y original, mucho mejor.
- Llenamos la hoja de apuntes (borrador con las ideas que surgen) y luego hacemos una selección de las que preferimos. Dos o tres son suficientes al principio. Esta fase del trabajo puede hacerse de manera individual o colectiva si lo que pretendemos es hacer trabajos en gran grupo o en pequeño grupo. Es importante variar la distribución de la tarea ya sea en grupos de tres o cuatro componentes, por parejas o individualmente. Ponerse de acuerdo en lo que quieren escribir es algo muy complicado en estas edades y hay que aprender a escuchar y ceder.
- Escribimos una oración de al menos diez o doce palabras (inicialmente) con cada una de las ideas y luego empezamos a alargar dichas oraciones con complementos, adjetivos, acciones…
- Intentamos escribir varios sinónimos y buscamos términos nuevos que incorporar a nuestro vocabulario.
- Finalmente localizamos conectores y palabras «puente» hasta que conseguimos crear párrafos completos.
- Poner un límite orientativo ayuda. La composición tendrá 300, 400, 500, 1.000… palabras. Hay que primar la calidad por encima de la cantidad.
- Si el trabajo se hace a mano es bueno usar diferentes tipos de papel y/o pauta. Folio, cuaderno personal, una raya, cuadrícula…Es tan importante escribir a mano como hacerlo digitalmente. Si comparten documento on-line, mucho mejor.
- Proponer un espacio para una imagen explicativa es una idea interesante ya que ayuda a centrar la acción y a explicar lo que se escribe sobretodo en alumnos con dificultades de aprendizaje. Un dibujo personal es siempre bien recibido. Insertar imágenes digitales también. (Hay que aprender a usar imágenes con licencia)
- Siempre se publican los relatos. Para eso es importante que los chicos y chicas tengan un medio que les motive. El blog personal es una herramienta muy poderosa que permite que personas de cualquier lugar puedan acceder a las composiciones y hacer críticas, sugerencias…
- Las familias tienen mucho peso en esto. Que tu padre, madre, abuelo o tía pueda ver la redacción que has escrito en el blog es algo que tiene un valor incalculable. Si además, otras personas que no conoces te hacen comentarios ya es algo emocionante.
- Si las redacciones se hacen en el cuaderno de clase es vital hacer una corrección o análisis de la misma. Toda tarea debe tener la valoración que le corresponde. La familia vuelve a convertirse en una herramienta muy importante para el docente ya que puede colaborar con su lectura, aporte, influencia…
- Hacer las tareas con un objetivo como por ejemplo leer su composición a los compañeros y compañeras del cole, exponerlas cuidadosamente en un tablón al público o hacer un guiñol para los cursos inferiores, un pequeño teatro…con las obras compuestas, es también un importante estímulo para la creación.
Otras posibilidades:
- Una técnica que usamos también habitualmente es hacer un dictado de palabras que no tienen que tener, en principio, nada que ver entre sí y a partir de ellas elaborar un texto creativo. Este ejemplo es de Victor.
- Si se quiere trabajar una determinada regla ortográfica, las palabras se ajustan a dicha regla. Por ejemplo palabras que empiezan por hie-hue. Este es el ejemplo de Lucía.
- Proponer situaciones reales en las que ellos son los protagonistas. Este es el ejemplo que hizo Andrés. Y este el de Alberto.
- Usar artilugios como el kamishibai ayuda a contar historias.
Para tomar ideas:
- Taller de escritura. La clase de primaria.
- ONG para crear historias.
- Palabras azules
- Un material fantástico para la clase de lengua es este.
- No podéis perderos este excelente material de Antonio Omatos.
Estas son algunas de las composiciones elaboradas por el alumnado de sexto curso.
- Abuelo. De Alba Sáez.
- Redacción. De Sofía Mesa.
- Redacción. De Eva García.
- Un invitado especial. De José Manuel Delgado.
- Relato a partir del dictado. De Pablo del Castillo.
- La ardilla aventurera. De Germán Caballero.
- El ojo del diablo. De Adrián Alcaraz.