Pues porque no estaría tranquilo en el sofá de mi casa, viendo lo que se ve y escuchando lo que se escucha. Porque es necesario que nos impliquemos y seamos protagonistas de nuestras decisiones y porque hay que hacer todo lo posible por dejar a la próximas generaciones una España y por tanto una Andalucía, mejor que la que tenemos actualmente.
Porque hay una cuarta parte de la población andaluza en riesgo de exclusión social y porque la pobreza cultural, económica y social es terrible, más, si pensamos en las posibilidades que esta tierra tiene. Porque es mucha la riqueza dilapidada en tantos años de una organización caótica de las administraciones públicas y en un despilfarro constante de una gentuza que ha tirado el dinero de todos. Porque no es excusa pensar en lo que hemos progresado, sino que es necesario pensar en cómo deberíamos estar si las cosas se hicieran bien.
A veces, los compañeros y amigos más cercanos me han comentado entre burlas y el choteo típico de los andaluces que lo deje, que no merece la pena, que me equivoqué de partido y que no vamos a ningún lado. Que debería haberme ido ya o cambiarme a caballo ganador y que quién me manda meterme en estos fregados, dejando incluso trabajos que me dan buenos beneficios económicos por esta historia…
Pero es que no se trata de eso… se trata de que hay principios que defender y de que cuando pase el tiempo, en un futuro no muy lejano, me gustará pensar que lo intenté. ¡Y que lo conseguimos!
En el PP están inmersos en una «renovación» que se debe a verle las orejas al lobo. Renovación que se limita a la presentación de varias caras nuevas y un nuevo logotipo. Una imagen que pretende buscar el voto perdido de una gran masa de gente de clase media asqueada de tanta corrupción y azotada por las medidas y recortes de los últimos años. Hay luchas internas y voces que se alzan tras los malos resultados en comunidades como la andaluza y la valenciana, pero de esto no se habla. De primarias mejor tampoco hablamos. Y de decir y defender lo mismo en todas las comunidades pues tampoco, no vaya a ser que tengamos un problema de discurso a nivel nacional. Lo de defender la sanidad y la escuela pública y el conjunto de servicios sociales para ellos no es una opción. Tienen claro que lo mejor es privatizar y vender. Tampoco se ha atajado el problema del empleo. El que hay es inestable y de baja calidad.
Respecto al senado y su utilidad, bueno, queda claro el servicio que hace a los viejos partidos.
Rato debe conocer muchos entresijos del PP y la reunión con el ministro del interior tiene mucho tufillo a eso mismo, a que hay que apoyarse, no vaya a ser que las cosas se le compliquen demasiado. Suena a chiste de dentista… a no vamos a hacernos daño, ¿verdad?
Aun así, las encuestas no les son del todo desfavorables y parece que están consiguiendo remontar los malos resultados que se les vaticinaban. Se ve que los numerosos escándalos (Gurtel, Púnica, Bárcenas…) no han tenido un efecto negativo en gran parte de los votantes de este partido, al que siguen siendo fieles pese a todo.
A su favor, algunos macro-datos económicos.
En el PSOE hay una clara batalla entre Susana y Pedro. La una y el otro están esperando el momento para ver por donde nos llevan los acontecimientos y si eso ya más adelante hablamos de corrupción y tal… Triste la postura tomada respecto a Cataluña, ofreciendo privilegios respecto a otras comunidades españolas. No entiendo eso de la singularidad.
No íbamos a pactar con los radicales de PODEMOS pero bueno, una vez pasadas las elecciones tampoco les vamos a hacer ascos. Los resultados electorales son malísimos, camuflados por la irracional ley electoral española que por supuesto, no van a modificar mientras que les siga beneficiando. Las ocurrencias están a la orden del día en un partido al que le están comiendo el terreno por la derecha, por la izquierda, por arriba y por abajo. Tras más de tres décadas de gobierno en Andalucía seguimos estando a la cola de todo. Penoso lo de dar a luz alardeando de hacerlo en un hospital público y su parto VIP.
Los escándalos en Andalucía tampoco parecen tener una repercusión negativa en los votantes más fieles. Tanto valencianos como andaluces somos igual de tercos a la hora de votar, (creo que en todas las comunidades pasa prácticamente lo mismo) seguimos premiando la «gestión» de nuestros representantes políticos. Seguramente no tenga nada que ver en esto la red de clientelismo social montada en cada región, las diputaciones provinciales, los entes u organismos públicos, las televisiones autonómicas y locales…
La conspiración de Andalucía. 35 años de corrupción. 35 años arruinando a la más próspera región de Europa. pic.twitter.com/qwfgMI27AD
En PODEMOS tenemos una confrontación abierta entre los dirigentes y muchos componentes de esta formación. Nos hemos cargado a Monedero pero… ah, no, es que necesitaba volar. Los escándalos (Tania, Errejón…) y la capacidad de algunos de sus representantes para gobernar y representar a las instituciones en las que están empiezan a causar mella en una formación que prometía regeneración. Por cierto, de primarias mejor tampoco hablamos. Hay demasiados puntos negros en su discurso. La facilidad con la que se cambian los nombres a las cosas es alucinante. El cambio de planteamientos desde sus orígenes a la actualidad es tan grande que se han perdido muchas de sus ideas iniciales. ¿Recuerdan el tema de la deuda? Si esto hubiera ocurrido en otra fuerza política, en las mismas dimensiones no me imagino la que se habría montado. A mi modesto entender tienen un serio problema relacionado con la imagen personalista de su formación. (recordemos que el logotipo inicial del partido era la cara de Pablo Iglesias) La afinidad con sistemas políticos de otros países como Venezuela, la posición que adoptan en el tema de ETA o sencillamente la idea que se tiene de España…. son puntos de un discurso por hacer o en el que me atrevo a decir que las bases no están conformes. Todavía tienen que explicar por qué no dejan expresarse libremente a otras formaciones. Todavía tienen que explicar por qué se hacen (han hecho) cosas como esta.
En EQUO e IU están pidiendo a gritos la necesaria unidad de la izquierda. Ahora en común es la enésima oportunidad que se vuelven a dar ellos mismos. Una pena, porque es indispensable una verdadera fuerza de izquierdas potente. Ante los pobres resultados electorales, aliarse con PODEMOS en una sola fuerza es la opción planteada. PODEMOS, (su líder) se desmarca de este movimiento.
De discurso a nivel nacional de IU tampoco se pude decir gran cosa. No creo que exista una opinión común al respecto de sus afiliados.
VOX y otras formaciones intentan aprovechar el mar de fondo para hacerse un hueco con un discurso radical que asusta.
El PA se disuelve en un intento por mantener un discurso nacionalista en el que el objetivo es querer pertenecer al club de «Las Comunidades Divinas» Mientras tanto, los nacionalismos catalanes y vascos están montados en una ola que les está llevando a plantear la ruptura con España bajo el discurso de la comparación y las afrentas discriminatorias, mientras ocultan (en el caso catalán) años de corrupción y de desvío de dinero hacia varias familias que representan a una oligarquía catalana a la que le interesa seguir en este pulso secesionista.
CIUDADANOS es una fuerza creada a base de remiendos, la mayoría de las veces acogiendo a gente de partidos locales y sin una trayectoria nacional. Es un popurrí de gente. Una fuerza que ha crecido por el vacío que han dejado las demás copiando propuestas y discursos. Están aprovechando sus posibilidades. Este crecimiento les pasará factura. Hay que revisar su discurso en miles de temas que no aclaran como por ejemplo el matrimonio homosexual. Cada vez más, es considerado como la marca blanca del PP aunque su capacidad para pactar y mantener en el gobierno a los partidos tradicionales les ha puesto en una situación un tanto extraña.
Juan Marín, número uno de ciudadanos en Andalucía ha recorrido diferentes etapas y partidos desde inicios de los ochenta. Quedan pocas formaciones a los que no haya pertenecido en busca siempre, de supervivencia política.
UPyD ha sido aplastada como una nuez por enfrentarse al poder económico de este país y en este caso, lo curioso es que en sus posibles votantes si ha causado mella la aparente rigidez de sus cargos y una «falta de comunicación» de las acciones que ha realizado. Esta situación ha hecho que UPyD no pueda, dada su calamitosa situación financiera, presentarse a las elecciones de septiembre en Cataluña. Es triste ver que en España es más perjudicial para los partidos políticos aparecer como una estructura antipática que ser corrupto o despilfarrar los recursos económicos de todos por no hablar de las injusticias sociales que vivimos día a día.
Mientras tanto, los temas importantes siguen sin resolverse. Un estado asimétrico hace que existan injusticias consentidas. Algunos ejemplos como el sistema sanitario o el calendario de vacunaciones, (diferente según en qué Comunidad Autónoma nos encontremos) la gratuidad de libros de texto, las propias asignaturas o materias del sistema educativo, el pago de impuestos, las ventajas fiscales de determinados territorios frente a otros, lo que hace que en España existan ciudadanos de primera y segunda categoría…
Las necesidades energéticas siguen asfixiandonos. Un país tan rico como el nuestro en energías verdes tiene que investigar y rentabilizar sus recursos y no penalizar el consumo de las mismas, claro que las eléctricas españolas forman parte de los grupos de poder económico que tienen bien agarrados a los partidos tradicionales. Es habitual encontrarse a altos cargos de la política en los consejos de dirección de dichas empresas. Otro tanto ocurre con los bancos, que tienen la posibilidad de condonar deudas millonarias a los diferentes partidos y claro, eso se apunta en la lista de deberes. Cada día es más evidente que estamos gobernados por intereses económicos. Vivimos un proceso eterno de argentinización. Somos un país rico en recursos y en posibilidades y sin embargo no somos capaces de mejorar nuestra sociedad al nivel que le corresponde. Esta situación requiere de una ruptura con las formas de entender España, con la forma de organizarnos, con la forma de hacer y de concebir una sociedad moderna y esto depende de nosotros, de nuestra cultura y de nuestros objetivos comunes. Los pactos en educación, el traspaso de competencias al estado en sanidad, el mantenimiento de unas líneas claras en exteriores, la igualdad en la justicia y la política respecto a defensa, terrorismo… exigen de una reconstrucción del modelo de España que nos permita desprendernos de complejos absurdos y aclarar el camino que debemos recorrer en el futuro.
No es como estamos, sino cómo deberíamos estar, ¡que no se nos olvide!
imagen «Juan Marín. 30 años echando la caña»: http://www.insurgente.org/index.php/mas-noticias/mas-noticias-insurgente/item/16110-conozca-el-curriculum-pol%C3%ADtico-de-juan-mar%C3%ADn-el-l%C3%ADder-de-ciudadanos-en-andaluc%C3%ADa
Hace ya unos meses tuve la oportunidad de encabezar la lista de UPyD como alcaldable en las elecciones municipales de 2015 por Puerto Real. En algunos foros y debates que pude mantener con mis vecinos, insistí en intentar hacerles llegar el mensaje que nuestro programa electoral tenía recogido y la manera en que queríamos hacerlo aplicar si los ciudadanos nos daban su voto.
Por lo que pude observar, la mayoría de los partidos políticos siguen pensando en hacer la vieja política, (política que sigue teniendo sus defensores a la vista de los resultados electorales) la política desfasada, no tanto por el mensaje o los proyectos en sí, sino por la forma en que querían ponerlo en marcha atribuyéndose la razón absoluta frente a la inexperiencia, estupidez o mala intención que les suponen siempre a los otros partidos. Es una política de enfrentamiento y no de entendimiento, y por desgracia en multitud de partidos, basada en la construcción, en el megadesarrollo de piscinas de agua salada, construcciones de complejos deportivos… cuando la mayoría de los problemas de los ciudadanos no van en esa línea, sino en solventar las necesidades más básicas como la limpieza, la seguridad, la protección del pequeño comercio local… atosigados además por las carencias en materia económica.
Hoy en día, a nivel local, las diferentes visiones sobre cómo hacer política podrían limitarse a tres, que básicamente, resumo así:
1. La política que te viene impuesta desde fuera. Es la política basada en cifras. Son los grandes datos económicos los que mandan y los que son el origen de la aplicación de unas medidas concretas casi siempre relacionadas con el déficit, la deuda…. es lo que todos hemos oído alguna vez como las condiciones que la Troika le impone a tal país como base de su rescate…. y que suele tener consecuencias trágicas para la población y los servicios sociales. Esta es la situación a la que un desastroso gobierno en cuanto a la gestión económica nos puede llevar como parece que es el caso.
2. La política hecha por partidos que tienen, por supuesto, las soluciones únicas y mejores para los problemas de los ciudadanos. Es llamativo ver cómo la propuesta que se tiene para reactivar una zona, barrio… del municipio es la única posible en cada partido y nunca otra propuesta es aceptable del todo, eso sería dar la razón a otra formación y en política eso no se lleva. Siempre, los equipos de cada partido han estudiado las posibilidades existentes y no hay mejor solución que la que se le ha ocurrido a ellos. Los demás, ya se sabe, no entienden de esto o proponen cosas disparatadas.
Basta echar un vistazo a los programas electorales de cada partido (de los que los tengan a disposición del vecino, que esa es otra, ni IU, ni Partido Andalucista los tenían activados en sus páginas web…) para evidenciar coincidencias en las actuaciones e ideas, incluso en dos formaciones tan separadas en lo ideológico como podemos y el partido popular. Algunos programas están calcados respecto a las actuaciones en zonas concretas o respecto a la visión de las soluciones a aportar en tal o cual asunto. Por ejemplo, los programas de Equo, PP y de Podemos tienen muchas coincidencias «casi» perfectas.
De ahí que defendamos, como hemos hecho siempre, una política de pactos puntuales y acuerdos concretos.
3. La política hecha no para los ciudadanos, sino con los ciudadanos. Las políticas participativas que se apartan del ladrillo y los megaproyectos para ir al asunto concreto y cercano. Muchos ayuntamientos de grandes ciudades están proponiendo esta forma de hacer con los denominados presupuestos participativos. Algo que por desgracia, está muy alejado de la realidad de Puerto Real.
La verdad es que está uno ya un poquito harto. No voy a volver a explicarlo. Los hechos son los hechos y si quieres más información, te aconsejo que leas al pato magenta. Me limito a listar una serie de artículos que desmienten algunos de los muchísimos bulos que andan por ahí.
El sentido común dice que hay cosas que no se pueden explicar en esta España de hoy en día. El inmovilismo generalizado de la población que se queja mucho, pero hace poco y las guerras internas entre bandos políticos que se escupen unos a otros señalando la porquería de los demás, pero negando la suya, nos está llevando a un callejón sin salida en el que no se atisba una solución a corto plazo. Es más, parece que la población disculpa y explica estos abusos reafirmando con sus votos las actuaciones de políticos y partidos. Es difícil explicar que tras el escándalo de los EREs en Andalucía se haya silenciado todo de forma que parezca que no ha pasado nada o que en cualquier comunidad autónoma, ayuntamiento u organismo las imputaciones en casos de corrupción no sean un motivo de exclusión de las listas electorales de los diferentes partidos.
Creo que no es tan difícil establecer una línea común básica que separe lo que es aceptable de lo que no lo es y exigir, entre todos, su cumplimiento.
A ver si consigo entenderlo…
Resulta que Rodrigo Rato, corresponsable del fiasco de Bankia, es nombrado consejero de Telefónica, una empresa privatizada siendo él, vicepresidente del gobierno de José María Aznar.
No se, pero la gente de recursos humanos de telefónica no debe tener muy claro el psicotécnico que le tienen que pasar a los aspirantes a las vacantes en la empresa. Recuerdo que hace unos meses fue Urdangarín el que fichó por la misma. ¡Otro acierto!
Respecto a este asunto, es UPyD el único partido político que ha interpuesto una querella para pedir responsabilidades y que los autores de tal tinglado no se vayan de rositas. Por cierto, un tinglado que pagaremos entre todos y que ha desencadenado una serie de consecuencias muy negativas para nuestra economía como por ejemplo, que España se haya metido en una vorágine de recortes en servicios públicos indispensables como la sanidad y la educación. Creo que todos los partidos deberían haberse incorporado a esta petición, pero espera, no, a ver si es que van a tener algo que ocultar por tener (o haber tenido) a sus representantes en los consejos de administración de la entidad bancaria. Quizás eso haya tenido que ver con que los partidos políticos y sindicatos hayan sido los más beneficiados con créditos en condiciones favorables…
LLamazares habla de escándalo de corrupción política y eso hace que sea más inexplicable la forma de actuar de nuestros representantes políticos. Sólo se entiende que IU se abstenga en la votación que se realizó en la Asamblea de Madrid por no aliarse con UPyD en un mismo objetivo, (creo que deberíamos aliarnos, tenemos mucho que compartir) pero al hacerlo, se alinea con el partido en el gobierno, el PP, no lo comprendo, y más aún, no se explica que esto ocurra cuando es el 15M el movimiento ciudadano el que se suma a la propuesta realizada por la organización magenta. ¿Qué les dirán ahora?
No me vendría mal una ayudita, una referencia o un enlace en el que pudiera tener una visión del asunto que me aportase claves para entenderlo, porque por lo visto y leído me da la impresión de que estamos metidos hasta el cuello en muchísima mierda.
Parece que después de habernos hecho el vacío mediático durante tanto tiempo empezamos a ser muy visibles para la mayoría de los medios de comunicación, aunque me entristece que el desconocimiento sea tan grande que nos tachen de hermanos menores del PP los unos, y de marca blanca del PSOE los otros mientras que la mayoría de formaciones nos dedican toda clase de calificativos «cariñosos».
Este mes ha visto la luz una encuesta donde se nos da el 9,9 % de intención de voto, lo que quiere decir que en cuatro años, hemos pasado de ser un nuevo partido al que muchos auguraban una corta vida, a obtener la confianza de muchos ciudadanos que aprecian el valor del ejemplo de nuestros cinco diputados (realizando un trabajo encomiable en el Congreso) y de decir las cosas claras tanto en Bilbao como en Jaén, en Barcelona como en Oviedo, de pedir las competencias en educación y sanidad para el estado para evitar desigualdades y de apostar por el sentido común y por hacer una política de restricción del gasto en aquello que es innecesario, de hablar claro sobre las comunidades autónomas y diputaciones, de cambiar la ley electoral tan injusta que tenemos actualmente y de fomentar la transparencia en los partidos políticos. (UPyD es el único que tiene las cuentas publicadas para que todos los ciudadanos puedan acceder a ellas)
También ha tenido, creo, influencia en estos resultados tan motivadores la aportación de numerosos afiliados a UPyD tuiteros que critican, hablan, dan sus impresiones y comunican siempre desde el mayor de los respetos cada asunto de la política nacional y autonómica en las redes sociales (aquí no pueden silenciarnos) el elegir democráticamente a nuestros representantes en el partido y la posición de firmeza que eso nos da. Ahora se avecina una temporada de insultos fáciles, descalificaciones y bulos variados, pero eso es señal del nerviosismo de las otras formaciones que empiezan a sospechar que hemos venido para quedarnos y que otra forma de hacer política es posible.
Solo una cosa, si sientes ese deseo irrefrenable de insultar y descalificar nuestras propuestas y a la gente de UPyD, por favor, antes lee este manifiesto y accede a este enlace. No olvides contrastar tus informaciones, ya que a veces, los titulares son un tanto engañosos.
Si no confías en los políticos actuales… ¿Por qué no te metes tú? Menos pedir. Más dar.
Pues sí, no puedo estar más de acuerdo. Estoy afiliado a UPyD desde hace ya más de tres años y creo que es una forma de movilizarme contra las formas de hacer política que invaden nuestra sociedad actualmente.
Ya se que no está bien visto hablar de posiciones partidistas y más si no estás en la autollamada ala izquierda de la misma. Tengo la sensación de que si no eres de IU o del PSOE (estos menos) eres un osado si dices que perteneces a otro partido político y lo más normal es que te lluevan las críticas.
Lo digo porque desde hace unos años, desde que se fundó el partido, creo que hay un compromiso en UPyD por decir las mismas cosas en Bilbao y en Córdoba, en Valencia y en Vigo, en Barcelona y en Huelva…. y eso no lo estoy viendo en el resto. Además me siento orgulloso de decir que soy español. Decir que eres español es una obviedad aunque aquí tengamos que aclarar que no es ser facha, ni de derechas, ni nada parecido. No hay que malentender, español… no es lo mismo, como si alguien de izquierdas no pudiera decir que es español.
Se nos ha llamado de todo. Se nos achacan tal cantidad de bulos y mentiras usando las redes sociales que nos llevamos media vida desmintiéndolos y haciendo pedagogía aportando datos y cifras y se nos ha identificado a veces con la izquierda (somos la marca blanca del PSOE) y a veces con la derecha (somos la marca blanca del PP)
Sirvan algunos ejemplos para que el lector pueda hacerse una idea: estamos a favor del matrimonio gay, la legalización de la marihuana, la regulación de la prostitución, el aborto (en ciertos plazos), la laicidad del estado, fuera la religión de los colegios públicos, de dar más ayudas a quienes más lo necesitan y que paguen más quienes más tienen… También solicitamos las competencias en educación y sanidad para el estado. Al menos de estas dos, aunque es evidente que la justicia y el transporte también deben ser competencias nacionales.
Existen otras muchísimas razones por las que decidí afiliarme, y creo que una de las más importantes era la indignación, si, la indignación que ahora está de moda y que recoge en sus postulados muchas de las propuestas que ya se hacían en UPyD en su acta fundacional. Creo que es importante que esa fuerza de indignación se convierta en una renovación política desde los postulados del sistema, aplicando con rigor las normas que nos hemos dado y avanzar hacia una España cada vez más democrática, solidaria, laica y donde los servicios públicos garanticen la igualdad de todos sus habitantes.
Reforma de la Ley electoral, ruptura del bipartidismo, listas electorales abiertas, primarias generalizadas para cada puesto público, no a los imputados en listas….
Recalculando 